lunes, octubre 03, 2011

Entre los ocho mejores del mundo, de nuevo


El partido ante Georgia se dio más complejo de lo que se imaginaba, pero la mística Puma se hizo presente, sobre todo en el segundo tiempo, y consiguieron la ansiada clasificación a cuartos de final, que era el objetivo principal.

No comenzaron fáciles las cosas para Argentina en el Arena Manawatu. Georgia impuso su juego al principio, y desorganizó el partido, volviéndolo trabado. Los Pumas tuvieron su primera chance de abrir el marcador a los 4’, pero la patada del capitán Felipe Contepomi no fue certera. Lo mismo ocurriría a los ocho minutos, por lo que el encuentro se mantenía empatado en cero.

Si bien Georgia fue superior durante los primeros minutos, no pudo imponerse en lo numérico, ya que la mayoría de sus intentos de ataque finalizaron en penal a favor del equipo sudamericano.

Los Pumas se juntaban, hablaban, dialogaban e intentaban ordenarse. La presión por lo que significaba el partido, conociéndose el resultado entre Escocia e Inglaterra, jugó en contra en la primera parte. Fue recién a los 33’ de la primera etapa, en un momento difícil para el conjunto argentino, cuando tras un pase de Julio Farías, Juan Imhoff hizo una gran corrida y apoyó el primer try argentino, el segundo para él en esta Copa del Mundo. Tras el try, Georgia desperdiciaría un penal accesible.

El respiro para Los Pumas no iba a durar mucho, ya que cinco minutos después, el apertura georgiano Irakli Khmaladze anotó un try y, tras la conversión de Malkhaz Urjukashvili, los de rojo pasaron a ganar 7 a 5. Con ese resultado llegó el final del primer tiempo.

Si bien bastaba solamente con un punto para clasificar, Los Pumas no querían terminar la etapa de grupos con la imagen que estaban dejando, y todavía quedaba todo el segundo tiempo para dar vuelta la historia.

A los 11’ y a los 17’, Felipe Contepomi acertó un par de penales y puso a Argentina en ventaja por 11 a 7. El partido seguía siendo parejo y trabado, tal como lo demostraron las estadísticas finales sobre la posesión de pelota: Argentina tuvo el 55% y Georgia el restante 45%.

Con las ganas desesperadas de estirar las distancias para ganar tranquilidad, Marcelo Bosch probó a los palos desde lejos, pero no pudo acertar.

Esa tranquilidad buscada llegó recién a los 27’ de la segunda etapa: Vergallo la sacó para Fernández, éste hizo un pase a Ayerza que se le cedió a Bosch y finalmente el capitán Felipe Contepomi apoyó el segundo try argentino. Él mismo acertó la conversión y Argentina pasó a ganar entonces por 18 a 7.

Con la clasificación casi asegurada, los entrenadores hicieron ingresar de a poco a todos los suplentes argentinos, entre los que se destacaban Tomás Vallejos, que debutó en un test match con Los Pumas y en una Copa del Mundo, y el jugador de Newman Agustín Gosio, que hacía su debut en un Mundial.

Cuando quedaban solo dos minutos de juego, Juan Imhoff efectuó una gran jugada para que Gosio, su compañero en los Pampas XV, apoye el tercer try de Los Pumas.

Finalmente, el encuentro terminó con una sonrisa para Argentina. Si bien a nivel grupal no se vio el mejor juego, se destacaron varias individualidades, entre ellas, la de Juan Imhoff, Marcos Ayerza, Lucas González Amorosino y Juan Manuel Leguizamón, que fue elegido como el mejor jugador del partido.

La clasificación a cuartos de final quedó sellada, y allí esperan los poderosos All Blacks quienes, además de ser locales, jamás fueron vencidos por Los Pumas, pero todo puede pasar en un Mundial.

Vía: Unión Argentina de Rugby

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